Hoy en los Viernes de Bodas en el Mundo os queremos hablar de una nueva tendencia: los Naked Cakes.

 

Desde el 2013, el minimalismo y el estilo sencillo de los nacked cakes o “pasteles desnudos” ha inundado las cocinas de todo el mundo, dejando en el olvido las tartas recubiertas de fondant y crema.

Este tipo de pastel consiste, tal y como indica su nombre, en mostrar el bizcocho y las capas intermedias sin ningún tipo de cobertura, dejando a la vista las diferentes texturas, colores e irregularidades.

 

Para crear una combinación más vistosa, se apuesta por los bizcochos claros de vainilla o limón y los rellenos más coloridos, con fresas o frutas del bosque como los más comunes.

 

También se pueden ver muchos pasteles que, por el contrario, tienen el bizcocho oscuro y las capas intermedias de colores claros, como son en el caso de las combinaciones de red velvet con queso, chocolate con yogur y zanahoria con frutos secos.

 

Las decoraciones naturales con fruta y flores de azúcar o naturales, son la guinda que convierten el que podría pasar por un pastel sencillo y aburrido en una obra maestra.

Otro aspecto a tener en cuenta, es la forma. En general, lo más habitual es ver pisos de tres a cuatro bizcochos circulares unidos por las correspondientes capas de relleno intermedio formando un enorme sándwich. A medida que el pastel coge altura, el diámetro de los bizcochos va disminuyendo hasta llegar al mínimo 8 centímetros recomendado por los pasteleros.

 

El mismo patrón siguen las tartas cuadradas que, aunque son menos comunes, pueden llegar a apilar una gran cantidad de pisos. Para aquellos con grandes dotes de arquitecto y mucho pulso, también hay la opción de hacer todos los bizcochos del mismo tamaño y ponerlos uno encima del otro hasta donde se desee.

También existe la alternativa de las tartas o pasteles ombré. Éstos disienten de los “pasteles desnudos” en tanto que los bizcochos o el relleno, según se prefiera, crean un degradado de colores utilizando diferentes ingredientes y colorantes en los distintos pisos para darle un toque más original.

 

Pero lo mejor de los naked cakes, es que es tan sencillo hacerlos, que cualquiera es capaz, y todo en menos de una hora y media de trabajo (con esperas incluidas).

 

Aún así, es necesario ir con mucho cuidado ya que, al quedar expuesto todo el interior, las tartas se secan más rápidamente. Por ello, es recomendable, en el caso de que ésta sea para un evento, montarlas dentro de las 24 horas antes del mismo, como máximo.

En lo que respecta a las bodas, los “pasteles desnudos” son perfectos para endulzar las ceremonias rústicas o vintage, ya sea en papel de postre principal o acompañando una candy table junto a un montón de naked cupcakes más pequeños, tartaletas, galletas y otros dulces.

 

La decoración es totalmente subjetiva y puede adecuarse a las flores que formen el ramo de la novia o los adornos del pasillo al altar, todo muy silvestre y natural.

¡Esperamos que hayáis disfrutado mucho de este post! ¡Hasta la próxima semana!