Sin duda, si algo caracteriza a España (como en cualquier otro país) es la variedad, y esta diversidad es una de sus grandes riquezas. Tanto en su geografía con los paisajes de Almería, la abrupta Costa Brava, o los colores verdes de Asturias, entre muchísimos otros, como en su música (nada tiene que ver el flamenco con la música de las gaitas), en sus tradiciones (en Cataluña tenemos las torres humanas de los castellers, pero en Pamplona los San Fermines), la gastronomía (¿qué tendrán que ver un fresquito gazpacho con un contundente cocido gallego?), la lengua…

 

Pues bien, si somos tan diferentes ¿cómo no lo van a ser también nuestras bodas? La diversidad de usos y costumbres de las distintas zonas de España condicionará también las distintas tradiciones de nuestros ritos nupciales.

 

En este post les queremos mostrar algunas de nuestras tradiciones a la hora de contraer matrimonio. Son tradiciones muy enraizadas en nuestra cultura y que han pasado de padres a hijos a lo largo de los años. Algunas de las costumbres de las que os hablaremos perviven pero son minoritarias, otras tienen una presencia habitual en nuestras bodas actuales, no hemos querido limitarnos. Lógicamente no pretendemos hacer un exhaustivo retrato de las diferentes costumbre de cada zona de España al celebrar una boda, eso sería imposible. Simplemente les queremos dar algunas pinceladas y hacer cierta reflexión de cómo varían los usos en función de la zona, y para ello les queremos hablar de algunas características de las bodas catalanas (las que seguramente conocemos mejor por nuestro origen), las bodas andaluzas y las bodas castellano burgalesas, como ejemplos de lo que les queremos transmitir. ¿Qué hay más? Seguro. ¿Qué en otras zona hay otras costumbres? Sin duda, pero quizás eso, lo trataremos en un segundo o tercer post.

 

En primer lugar nos gustaría hablarles de algunas características de las bodas en Catalunya que las diferencian de las bodas celebradas en el resto de España.

 

Bodas en Catalunya:

 

En esta zona existe una gran diferencia que atañe al régimen conyugal, que es la aplicación por defecto de un régimen patrimonial de separación de bienes al contraer matrimonio. Esto implica que aquellas parejas que contraen matrimonio en Catalunya tienen la propiedad exclusiva de que lo que cada uno ha adquirido antes del matrimonio y después de él sigue, siendo de su única propiedad.

 

En el resto de España rige el régimen patrimonial de gananciales, que implica que los bienes adquiridos antes del matrimonio siguen siendo de propiedad individual y los adquiridos después son automáticamente de propiedad común.

 

El hecho de que en Catalunya no rija el régimen de gananciales en el matrimonio hace que en la ceremonia religiosa no se haga el tradicional intercambio de arras, símbolo de los bienes a compartir. No tendría ningún sentido en este caso.

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Otra de las diferencias entre las bodas catalanas y las del resto de España es la ausencia de la figura del padrino o la madrina. El padre sí, como en el resto de España, acompaña a la novia al altar pero no es propiamente el padrino. La madre del novio también acompaña al novio, pero no ejerce propiamente el papel de madrina con la relevancia que en el resto de España.

 

Quien si desempeña un papel importante es el mejor amigo del novio o quién el novio decida que determina ese papel. Éste tiene la función de comprar el ramo de la novia (que puede haber elegido ella misma previamente) e ir a casa de la novia antes de la ceremonia, para entregárselo y lo hace leyéndole un poema o escrito personalizado.

 

Algunas tradiciones dicen que este ramo es el último regalo de solteros que el novio envía a la novia y por eso, el novio, envía a su mejor amigo o a quién él crea conveniente, como emisario. Es habitual que el poema que el confidente del novio lea esté especialmente escrito para la pareja, aunque escoger un texto ya escrito también está normalmente aceptado.

 

Otra de las diferencias entre las bodas que se celebran en Catalunya es que los catalanes se colocan el anillo de casados en el de dedo anular de la mano izquierda, y no en la mano derecha como ocurre en el resto de España. Del mismo modo, el anillo de pedida se coloca en el dedo anular derecho.

 

Bodas Andaluzas:

 

Las bodas católicas andaluzas tienen también una idiosincrasia propia muy influidas por el fervor religioso que impregna a esta cultura. Les citaremos aquí cuatro ejemplos que son típicos de las bodas andaluzas, aunque algunos se dan también en otras zonas, y que nos han llamado la atención al saber de ellos.

 

¿Verdad que todos tenemos en mente la imagen de la novia entrando por el pasillo del brazo del padre camino al altar? ¿Y la cara de sorpresa del novio cuando la ve por primera vez vestida de novia? Pues no es tan extraño que en Andalucía esta puesta en escena tenga algunos matices. Frecuentemente el novio espera a la entrada del templo la llegada de la novia. Recibe a los invitados y les saluda antes de que estos entren a la iglesia, espera la llegada de la novia y la ayuda a bajar del coche y es entonces cuando el novio se dirige al altar del brazo de la madrina para esperar la entrada de la novia y su padre.

 

También es típico, sobre todo en pueblos pequeños en los que las distancias son cortas, que la novia se dirija caminando hacia la iglesia del brazo del padre. Es una bonita costumbre, puesto que la novia pasea por las calles que la han visto crecer, los vecinos la saludan, etc.

 

En lo referente a la ceremonia religiosa, nos gustaría comentarles dos costumbres que nos parecen especialmente significativas y de una gran emotividad.

 

Durante la misa, antes de la consagración, los novios hacen diferentes ofrendas o, mejor dicho, aquellos amigos designados por los novios las hacen en su nombre. Un ejemplo de ofrenda sería una velas (que significarían la luz del camino que iluminará a la nueva pareja), fruta (como símbolo de los bienes que van a compartir en el futuro), unas sandalias (el camino que van a recorrer juntos). Esta tradición no es ni mucho menos exclusiva de las bodas andaluzas, pero quizás sea en esta zona uno de los lugares en donde se da con mayor frecuencia.

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vía www.marsinvites.com/

 

Pero quizás nuestra tradición favorita sea la de las velaciones. Este rito es de origen muy antiguo, cayó en desuso y recientemente se ha recuperado. La velación ya existía en el rito pagano del matrimonio romano y, al igual que la unión de manos y el intercambio de los anillos, también tienen lugar en el matrimonio judío.

 

Las velaciones se desarrollan de la siguiente manera: una vez concluido el Padrenuestro de la misa, los novios se arrodillan y las madres de ambos cubren con un velo los hombros del novio y la cabeza de la novia. El sacerdote lee en ese momento unas oraciones y concluidas éstas se vuelve al altar y se da por concluido el rito. El velo que cubre a los novios es un símbolo del vínculo que les une y, al mismo tiempo, un símbolo de protección de todo lo que les va a acaecer en un futuro.

 

Antiguamente, era tradición que hubiera dos velaciones: la primera cuando se concertaba el compromiso matrimonial y la segunda durante la celebración de la matrimonio, tal y como se hace en la actualidad.

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vía telva.com

Otras tradiciones que nos gustaría mostrarles son las que tienen lugar en algunas bodas castellano-burgalesas.

Bodas castellano-burgalesas:

¿Han oído hablar de las bodas castellanas típicas de burgos? Si las conocen seguro que saben que lo de las bodas tematizadas, tan de tendencia hoy en día, no son en el fondo tan novedosas como en ocasiones pudiéramos creer, puesto que estas bodas burgalesas toman como hilo conductor el folklore de la zona y lo desarrollan hasta el más mínimo detalle.

 

Los novios visten el traje de novio/a típico burgalés y los invitados los acompañan vestidos también según esta tradición.

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La novia llega al lugar de la boda sobre un carro tirado por bueyes. Se trata del carro castellano que los campesinos utilizaban para ira trillar el campo. Para ese día tan especial, se adorna el carro con flores.

 

También marca la tradición que el padrino acompañe el traje regional con la típica capa burgalesa. En principio, es el único que la viste, por lo que realza especialmente su papel de acompañante de la novia.

 

Las flores también están presentes en el arco que se prepara para los novios para que lo crucen a la salida del templo.

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http://aedonsancho.blogspot.com.es

 

También en este tipo de bodas es habitual que un grupo de danza baile una jota burgalesa en honor al nuevo matrimonio. A este baile se pueden unir los novios si así lo desean.

 

Pero como una imagen vale más de mil palabras aquí tenéis un reportaje emitido en TVE sobre la boda castellana tradicional.

 

Una pequeña anotación, en los casos en que el novio pertenezca a un cuerpo armado del ejército luzca el uniforme de gala del mismo, así como sus compañeros. En estos casos, es habitual que los compañeros de cuerpo del novio los esperen a la salida del tempo formando un arco con sus espadas o sables (dependiendo del cuerpo del ejército al que correspondan) bajo el que pasan los novios.

 

Evidentemente estas bodas castellanas son bastante excepcionales, pero nos ha gustado mostrárosla por lo belleza, colorido y por lo enraizada que está en la traición.

 

Hasta aquí nuestro post de hoy, en él hemos hablado de algunas tradiciones en las bodas españolas. Pero las tradiciones son algo vivo, orgánico: aparecen, desaparecen algunas veces para siempre y otras, pueden reaparecer transformadas, se incorporan nuevas tradiciones, etc. Recientemente hemos empezado a ver en nuestras bodas una figura tan americana como la de la dama de honor, ¿quién sabe si con el tiempo esto será la cosa más normal en nuestras bodas?

 

¿Qué les ha parecido esta pequeña pincelada? Seguro que muchos de ustedes conocen muchas otras costumbres. ¿Les apetecería contárnoslas? A nosotras nos encantará escucharlas y, por qué no, incluirlas en un futuro post sobre más tradiciones.

 

Queremos agradecer muy especialmente su colaboración en este post a Almudena Fernández (colaboradora de bcn wedding planners) y Laura Miguel (ex alumna del curso de wedding planner).