Hoy en nuestro blog de bodas en el mundo nos centraremos en unas bodas llenas de tradición y con rituales muy distintos a las bodas occidentales: las bodas japonesas.

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Los tres países más importantes de Asia son: China, thumb Japón y Corea, los cuales están situados muy cerca los unos de los otros. Generalmente, existen muchas similitudes entre los tres países como por ejemplo: la apariencia física de la gente, la comida, las tradiciones, etc.. Hoy nos centraremos en Japón y en las Bodas Japonesas.

A lo largo de la historia de Japón, el matrimonio como institución ha sufrido innumerables cambios debido a los sucesivos acontecimientos sociales que han condicionado el país.

En la Edad Media era la familia de la novia la que debía aceptar al nuevo esposo en el seno de la familia, convirtiéndose en parte de ésta y llegando casi a romper los lazos que le unían con su familia biológica. Durante un largo período de tiempo, la novia continuaba con su familia biológica, hasta el nacimiento de su primer hijo. Sólo cuando ésto ocurría o morían los padres de ella, pasaba directamente a formar parte de la familia del novio.

Hoy en día, la mayoría de las bodas en Japón tienen lugar en primavera y otoño. Noviembre, es el mes más elegido de las parejas para celebrar su boda, ya que el número 11 en Japón es un número de muy buena suerte y, noviembre, es el mes 11 del año.

Aunque como sabemos, en la actualidad, Japón tiene sobrepoblación, así que cualquier fin de semana se celebran bodas. La mayoría de ellas se llevan a cabo en los hoteles o salas de ceremonia, donde las capillas y santuarios se encuentran convenientemente ubicadas y preparadas dentro de las instalaciones.

El lugar favorito para celebrar una boda en Japón es el Templo Meiji en Tokio (para muchos es el mas grande y hermoso de Japón, erigido en honor al emperador Meji y su esposa y en donde descansan sus restos).

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Una boda Japonesa puede ser sintoísta, cristiana, budista, o de estilo no religiosa. Las parejas pueden elegir el estilo de sus ceremonias, y no tiene por qué coincidir con su propia religión.

Cuando se recibe una tarjeta de invitación a un banquete de bodas, el receptor de la misma debe devolver la tarjeta adjunta y hacerles saber si va a asistir o no, tan pronto como le sea posible. En otros países también se ha empleado muchas veces este sistema pero prácticamente ya no se utiliza.

Si se asiste a una boda japonesa, se espera que se lleve el dinero en efectivo como regalo. La cantidad depende de la relación con la pareja y de la región, a menos que la cantidad este fijada en la tarjeta de la invitación.

Hay que tener mucho cuidado con el dinero que se da (el promedio es de 10.000, 30.000, 50.000, 70.000 yenes…), ya que siempre debe empezar por un número impar, ya que se entiende que si el numero es un número redondo que empieza por par, es muy fácil de dividir entre 2, y las creencias japonesas en las ceremonias de boda lo que se pretende es la unión y no que se dividan las cosas entre 2.

Es importante que el dinero este en un sobre especial cerrado llamado shugi-bukuro, y con el nombre del remitente escrito en el frente.

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Actualmente, en Japón, las bodas se han occidentalizando a pasos agigantados. Un dato demuestra que el 64% de las bodas celebradas en 2008 fueron de estilo cristiano, y una menor cantidad, pero todavía destacada, el 18%, fueron de estilo tradicional japonés sintoísta, las cuales deben celebrarse en un santuario. Esta ceremonia es la conocida como estilo “Shinto”.

Los vestidos de los novios se caracterizan por ser trajes tradicionales. El de la novia en un kimono de seda blanca conocido como la “shiromuku”. Lleva el pelo recogido, una tela blanca y un velo o gorro que cubre su cabeza. Este gorro circular que lleva la novia se llama “tsuno-kakushi”, y debe llevarlo para ocultar los cuernos (celos) a su suegra y futura madre. Habitualmente llevan alguna parte de su kimono de color rojo, ya que este color es símbolo de buena suerte y se encuentra presente durante toda la boda en detalles decorativos, vestimentas, etc… En las bodas más tradicionales, la novia lleva su cara pintada de blanco durante la ceremonia para simbolizar su pureza y virginidad.

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Normalmente, la novia cambia de vestuario 3 veces durante la boda. Llevando el traje más tradicional, mencionado anteriormente, durante la ceremonia y, cambiando éste, por un kimono más colorido para el banquete e incluso un vestido mucho más occidentalizado.

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Por otro lado, el traje del novio es un kimono negro que se llama ‘montsuki’. Este se compone por la chaqueta del kimono que se llama ‘haori’ y el ‘hakama’,(los pantalones). Este kimono tiene que ser de color negro, con el escudo de la familia ubicado estratégicamente en cinco partes del cuerpo (los escudos no son tan presentes en la actualidad, es algo más tradicional y antiguo). También en el caso del novio se producen cambios de vestuario, una vez terminada la ceremonia, pudiendo cambiar el kimono negro por un kimono gris o hasta incluso, un traje negro.

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Las bodas Japonesas Shinto se celebran en un santuario o templo llamado Shinto.

Al santuario, acceden primero los invitados y la familia de la pareja, posteriormente acceden los novios, donde la novia entra de la mano de su madre y saldrá del santuario, de la mano de su suegra. El novio entra y sale acompañado de su padre y en último lugar entra el sacerdote shintoísta.

A esta ceremonia, acuden únicamente los familiares más cercanos de ambos contrayentes. Y la ceremonia dura aproximadamente unos 20 minutos.

En la ceremonia destacan varios rituales:

En el inicio de la ceremonia, el sacerdote Shinto recita una oración en japonés clásico para bendecir la vida que va a compartir la pareja.

Más tarde los novios se intercambian el “juzu”, que es una especie de rosario y posteriormente se intercambian los anillos.

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Después, tiene lugar el momento más importante de la ceremonia. Éste es el momento donde se bebe el sake, ritual que se conoce por el nombre de “San San Kudu”, que significa Tres – Tres – Nueve y que representa el Cielo, la Tierra y el Ser humano.

Debemos destacar que el sake está muy unido a la religión shintoísta. Es un momento que simboliza la unión de los humanos con los dioses y de esta manera se crea una unión más fuerte entre la pareja y los dioses, una bendición.

La tazas que se usan para esta ocasión se llaman “sakazuki” y están destinadas únicamente para beber sake.

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Como es uno de los momentos más curiosos para los occidentales vamos a detallarles cómo se desarrolla:

El sacerdote prepara 3 tazas de distintos tamaños, las cuales se colocan una encima de la otra, poniendo la más grande debajo, y las otras dos encima, en orden de mayor a menor. El sacerdote, entrega la copa más pequeña llena de sake al novio y éste, la beberá en tres sorbos (el sake). Cada sorbo debe ser más largo que el anterior, y realizará lo mismo con las otras dos tazas.

Tras esto, el sacerdote realizará el mismo ritual con la novia . Y más tarde los familiares brindarán con sake.

El motivo de que se realice en 3 tazas y se beba en 3 sorbos en cada una de ellas, es debido a que el número 3, es un número sagrado dentro de la religión shintoísta y este número, no puede ser dividido (como debe ser, la unión entre las dos personas) y el nueve, la suma de los sorbos del sake, es el máximo del número impar. El número nueve es, tres veces ese número sagrado y traerá felicidad a la pareja.

Una vez terminado el ritual del sake, los novios dicen unas palabras que representan su juramento de unión ante los familiares y entonces, el oficiante cierra la ceremonia.

Es importante destacar que durante las ceremonias Japonesas no existe ninguna muestra de afecto por parte de los novios (ni un sólo beso). Como sabemos, en la cultura japonesa, las muestras emotivas públicamente son escasas y se caracterizan por un alejamiento de contacto físico. Es una cultura donde prevalece el respeto y la sobriedad ante acciones como un beso o un abrazo en público.

Después de la ceremonia, los invitados y miembros de la familia caminan detrás de los novios, en procesión, para tomarse las fotos familiares . En este momento la novia se despoja del gorro y luce su peinado.

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Después de las ceremonias de bodas, llega la celebración, el banquete o recepción.

Al banquete, acuden, no sólo la familia, sino parientes más lejanos, amigos y conocidos. Hoy en día, muchos hoteles disponen de capillas especiales para la celebración de las ceremonias y el banquete en el mismo recinto. Durante el banquete, los amigos y familiares realizan pequeños discursos sobre los novios y, son finalmente éstos, los que toman la palabra para agradecer a los invitados su asistencia.

El novio, en su discurso, presenta a su ahora esposa, explicando a qué se dedica, su ciudad natal, (información básica)… Después, es el turno de la esposa, pero ella habla de lo maravilloso que es el hombre con quien se a casado: su gracia, talento, humor…

Durante el banquete, los novios recorren el salón, mesa por mesa, agradeciendo la presencia de los invitados pero, es el novio el que siempre habla y la novia, permanece detrás de él y sólo asoma la cabeza, sonriendo y asintiendo a todo lo que su esposo dice.

Como ya hemos mencionado anteriormente, con el paso del tiempo, los japoneses cada vez más, prefieren casarse al estilo occidental (es el que conocemos, con vestidos blancos de novia, traje para el novio, velo, tacones, etc.) ya que creen que es más romántico y bonito, aunque siguen existiendo parejas que prefieren casarse al estilo tradicional y oriental.

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Aquí tienen un video sobre una boda Shintoísta para que podáis visualizar algunos detalles de la boda.

 

Y hasta aquí nuestro nuevo post centrado en las bodas Japonesas, esperamos les haya gustado conocer un poco más sobre la cultura de este país. Son bodas muy tradicionales donde se remarca la cultura tan sobria de la población Japonesa y destaca su emoción contenida . Todo ello rodeado de lugares singulares con gran colorido y una gran importancia de la figura familiar.